martes, 5 de abril de 2011

“Ratero” un oficio por tradición

Esto ya es un problema de años y años dentro de todo el jodido mundo, la delincuencia, aunque he de decir que en nuestro México se da con más frecuencia que ya puede ser tomada como un oficio; para ser un ratero ya se necesitan varias cualidades, pues robar por robar no es así de sencillo.
Estos hijos de puta, tienen una preparación casi militar, pues los cabrones tienen sentido de su ubicación, tienen un “modus operandi” algunos muy iguales, otros muy rudimentarios pero al final te terminan chingando.
Les contare una pequeña anécdota de una de las tantas veces en que fui víctima de estos “amantes de lo ajeno” (me leí como reportero mamon)  y la historia es así:

Memo caminaba despreocupado de su vida como siempre a 1 cuadra de su casa, pues de disponía a tomar el camión que lo llevaría a la Universidad; era uno de esos días donde yo aun no contaba con su reproductor mp3, cuando de repente se le acercaron 2 “Chacas” en sus “Baicas”, diciendo:

“Saca pa’ las caguamas compa’”

Memo con la seguridad de mandar a la chingada a la gente se limito a responder:

“No Traigo carnal”

Los 2 tipos, que por cierto apestaban a alguna sustancia extraña, lo rodearon y trataron de someter diciendo estas palabras:

“Tu no hagas pedo o si no te carga la verga…. (y la clásica) dame todo lo que traigas”

Memo algo molesto:

“Bofo pendejos… ni madres”

Las chacas con supuesto poder y autoridad:

“No hagas pedo o te “enfierramos” puto” (Acto seguido pone una mano en el abdomen de memo simulando un “fierro”)

Memo al notar que no tenían ningún tipo de arma: “No traes nada pendejo”

Acto seguido, memo comienza a forcejear con los 2 chacas,  a uno lo somete con un soberbio candado a la cabeza, pero se distrae y el otro tipo lo golpea en el pómulo haciéndole perder el equilibrio, los dos hijos de puta le sacan con trabajo el celular de su bolsillo (un Ericsson viejísimo)

Memo se levanta con un coraje impresionante y el pómulo junto con el ojo hinchado, al ver a su alrededor nota que varios vecinos habían sido testigos del asalto a plena luz del día y ninguno fue para ayudarlo…Memo solo dijo: “¿Están viendo y no ven?... Chinguen su madre ojetees”

Memo se largo a la universidad con un coraje tremebundo… lo bueno fue que no le robaron lo demás que traía, pues hasta pendejos son para robar, no le registraron ni su mochila ni sus demás bolsillos.

Tan tan…

En realidad estos hijos de la mala vida me hicieron un favor, pues mi celular estaba de la chingada, aun así, no es posible que mis jodidos vecinos no me hayan apoyado, por lo menos un grito o un chiflido, pero no… malditos maricones y pensar que hasta los he llegado a tratar como seres humanos.
El motivo de esta cagante anécdota es el hecho de que ya la delincuencia es parte de nuestras vidas ¿Quién es el culpable?
¿gobierno por no dar empleos?
¿Pandillas?
¿El Wepa? (Mi jefe del trabajo dice que la delincuencia y el narco lo provoca el Wepa)
¿La TV?

Sea quien sea el causante, esta delincuencia ha llegado a un grado cagante de mi vida, pues también ya hasta las baterías de los carros se roban, coño ¿ahora que sigue? …
Todos podemos ser rateros, directa o indirectamente, hay quienes se roban el internet, el agua, la luz, las ideas, incluso se fusilan los escritos de otros ¿eso no es robar?
pero si, en realidad la delincuencia se ha vuelto de mala manera en el sostén de varias familias, siendo el oficio ilícito más viejo de todos los tiempos

¿Cómo erradicarlo? No es tan sencillo, así que simplemente mantengamos las debidas precauciones, pero también piensen, tal vez el que te robo por no tener trabajo tiene que hacer eso para sostener a su familia.
Mientras hay otros ojetees que se lo gastan en las caguamas… ya lo dijo un buen amigo, hay que verlo como un “Préstamo forzoso”

Incluso mismo yo soy un delincuente… por robarles algo de su tiempo para que lean mi blog

2 comentarios:

  1. Lamentablemente la falta de oportunidades en México orilla a muchos a la criminalidad (aunque algunos lo hacen por gusto), y la falta de empatía es una plaga que poco a poco nos infecta a todos.

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  2. Lámentablemente es algo de lo que nos quejamos pero que de igual manera fomentamos con el desempleo y la falta de educación

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