lunes, 13 de diciembre de 2010

Personajes del Transporte público


Ya durante muchos años he sido un usuario frecuente del Transporte publico en San Luís Potosí, y a través del tiempo me eh dado cuenta de un fenómeno muy recurrente en los Camiones. Los Personajes del Transporte publico, sean, vendedores o artistas.
¿Por qué llamarlos artistas? Simple, La música es un arte, los payasos son arte actoral, así que, me siento con el derecho de llamarlos artistas, y además, son muy valientes, ¿Por qué? No cualquiera se sube a un camión a cantarle a desconocidos, la mayoría lo hacen por dinero, (pues conseguir un buen trabajo esta canijo), no he conocido quien lo haga por amor a la música.
Tenemos en San Luís una variedad impresionante de personajes del transporte público, pues tenemos a los famosísimos vendedores de chocolates, o los que venden cacahuates, y más actualmente, CDS Mp3; también están los trovadores, los payasitos, y los viles limosneros.
A mi en lo personal se me hace muy gracioso el acento que usan los que venden dulces en el camión, (tonadita que cualquiera de San Luís conoce); analizare su táctica, pues vender tiene su chiste. Ellos suben y a todos los pasajeros les dan una muestra de su producto en venta, para el hecho de hacer sentir a la persona que el producto es suyo desde el comienzo, después viene el clásico mini monologo, donde de te dicen salto y seña del producto (en su mayoría dulces, chocolates etc.) y el precio te lo repiten como 3 o 4 veces; siempre son dos barras de chocolate por 5 pesos, después de eso pasan a   los lugares a recoger el producto a quien no lo compra.
Una rutina muy estandarizada, y uno como usuario que lo ve desde afuera, piensa; estos tipos están bien coordinados, o han de tener un sindicato. Pues cada mes o dos meses, se cambia de producto en venta y todos venden lo mismo; en estas fechas están vendiendo unas obleas de cajeta con chocolate, antes eran los Nuggs, y antes los Nikolo, y mas atrás, los extinguidos cacahuates y pepitas; misteriosamente los que vendían las botanas desaparecieron de las paradas de los camiones, ahora todo es dominado por los vendedores de dulcecitos. Pero es enserio, hagan conciencia, todos los vendedores tienen el mismo “modus operandi”, ¿será un sindicato bien organizado? o ¿lo hacen por necesidad?... esta es otra duda existencial que pronto resolveré.
Otro gran gremio es el de los trovadores, que en un aproximado iguala al numero de los vendedores, pero en este gremio hay una variedad impresionante, esta el trovador Rockerón, el romántico, el de canciones norteñas, el de baladitas pop, igual me ah tocado ver y escuchar a un señor que toca música latinoamericana, con su llaira y toda la onda; pero por si no fuera poco tenemos hasta guapangueros, y no conformes con esto, hay un grupo, de inmigrantes, qué se llaman “los callejeros de Colombia”, son 3 tipos uno con acordeón, otro con guitarra y el que canta con el mítico guiro. Pero olvido lo mas importante, la punta de iceberg de los cantantes de los camiones, los clásicos y bien amados… Cumbieros!!!
Estos cumbieros son la crema de la crema, pues hacen música con los instrumentos poco ortodoxos, ¿Cómo? simple, ¿quieres ser cumbiero? Ármate con lo siguiente:
Un pedazo de tubo de plástico con relieve, (de esos anaranjados), una peineta, y tienes un practico y funcional guiro, sonido base de la cumbia; pero si quieres un sonido de mas calidad, agarra a un amigo, y con una lata jumbo (preferentemente de chiles en vinagre) quítale las dos tapas, y un lado lo forras con maskin tape, compras dos palitos de madera, para úsalos de baquetas (se puede con uno, pero debes de ser mas virtuoso) y tienes un funcional tambor; después improvisas dos buenas rimas simples, y agregas el famosísimo “wueeeepa heeeey!!” y ya eres todo un artista de los camiones.
¿Por qué son los mas recurrentes? Porque es la música del pueblo, la que todos hemos escuchado aunque sea una vez, por eso triunfan; aunque igual, raramente han ido en decadencia y ahora los guitarristas monopolizan los “shows de transporte publico”, pero últimamente hay algo que no se, me inquieta, eh visto a muchos con el mismo tipo de guitarra… ¿otro sindicato?, no lo se, pero es raro.
Eso si, hay de cantantes a cantantes, en algunas rutas de camión que eh tomado, me eh topado con cantantes muy buenos y talentosos, pero en cambio también me han tocado unos que están para llorar, algunos que si les creo que lo hacen por necesidad, pues solo sacan 2 o 3 acordes, y mal tocados, además de cantar nefasto, pero la triste realidad económica de México, obliga a algunas personas a buscar muchas formas para subsistir, pues incluso niños pequeños hacen estos trabajos; en cambio los buenos artistas del trasporte publico, la verdad hay algunos que no dejan de sorprenderme.

Pero en el camión no solo nos venden cosas, o escuchamos a tipos cantar, también nos hacen reír, pues tenemos a los payasitos callejeros, que igual tienen sus rutinas bien hechas y estratégicas, pues, siempre es un payaso en la puerta de subida y otro en la puerta de bajada, y dialogan de lado a lado, para mayor atención;  algunas graciosas, otras muy, pero muy malas, les contare que conocí a uno de esos payasos, en uno de mis tantos días de ocio por las calles de San Luís; nunca supe su nombre artístico, así que yo solo le decía: “don payaso”, el tipo se subía no por dinero, si no por que le gustaba,(ahora así que) hacer payasadas, pero digamos que lo malo que supe de el, es que a veces subía al camión a ser su show en estado de ebriedad, pero bueno, aya el.
Pero no todo es glamoroso para estos personajes, pues, casi no siempre les compran algo, o no les dan, o incluso los mismos operadores de los camiones (operadores por que les caga que les digan chóferes) no los dejan subir, alegando por las barras electrónicas, si , como lo leen,  barras contadoras, contadoras de no se que, pero dicen que cuentan; el trasporte publico en SLP cambio radicalmente desde la incursión de la salvadora de pellejos, La BOLETUR, pues como ahora se paga el camión con “dinero electrónico”, (tendré que decirlo) los operadores se volvieron mamones, y no es culpa de ellos, si no del sistema que les impuso gobierno del estado.
La “pobretur” también juega un papel importante como personaje del transporte publico. Por que sin boletur, pagas mucho mas de camión, y aorita la situación no esta como para gastar de mas, en una necesidad como lo es el transporte publico (gracias de nuevo Carstens)
Lo malo de esta tarjetita es que hay que renovar a cada rato y es una burocracia de flojera para hacer el tramite, pero aceptémoslo esta tarjeta es la salvación de muchos (me incluyo) pues es necesaria, económica y funcional,   aunque es muy tedioso estar recargando a cada rato, y cuando la consola del camión llega a fallar, te jodiste… no puedes subir.
De todos mis años usando el camión como medio de transporte diariamente, podría contarles un sin fin de historias, chuscas, algunas tristes y otras de pena ajena, y creo que ustedes lectores, también tendrán sus anécdotas en el camión, pero esas creo que después se las contare.Yo me despido diciéndoles:
“Estimados pasajeros, yo no vengo a robarles ni a engañarlos, no soy escritor pero la lucha le hago, si alguien quisiera cooperar con una moneda de cualquier valor que no afecte su economía, muchas gracias, suerte y que tengan un feliz viaje”
 “Gracias Operador…”


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